Unidades viejas, inseguras y con sobrecupo, es como describen numerosos poblanos las condiciones en las que se encuentra el transporte público concesionado que circula por las calles de Puebla, esto ante la propuesta de incremento del pasaje a 19 pesos.
🚍 Sin ser hora pico, las unidades de la Ruta Azteca viajan con el cupo a tope y los usuarios van amontonados de Angelópolis al Centro Histórico y Amalucan. #Puebla #ReporteVial@MTGobPue @dirtransitopue
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— TraficoPuebla (@Trafico_Puebla) October 29, 2024
Y es que usuarios consultados señalan que desde hace años se han acostumbrado al mal servicio de los concesionarios, que realizan alrededor del 85 por ciento de los viajes en la zona metropolitana.
Los problemas varían o se acentúan dependiendo de las rutas, pero un común denominador es que en la mayoría no se cumple con la colocación de cámaras de seguridad y la renovación del parque vehicular.
Mientras que en ciertos derroteros, principalmente los más saturados o en hora pico, es común ver a unidades que superan su capacidad permitida y viajando con pasajeros al borde de la puerta, poniendo en riesgo su integridad física.
Así mismo, las llamadas “carreritas” entre choferes donde circulan en exceso de velocidad a través de calles estrechas se han vuelto una situación común.
Pero las verdaderas consecuencias de la mala conducción de algunos choferes se refleja en los constantes accidentes viales, atropellamientos y fallecimientos que constantemente ocurren en la zona metropolitana y otros municipios.
Tan solo esta semana, una volcadura de una unidad de transporte en Ciudad Modelo y la muerte por atropellamiento de un hombre en el municipio de Atlixco por parte de un chofer ponen de relieve esta situación.
Todo ello es sintomático, mencionan los usuarios, de que no existe una profesionalización de los conductores, a quienes únicamente se les pide tener la licencia correspondiente, pero que no reciben ningún tipo de adiestramiento adicional.
Pero todos estos problemas no son nuevos, y su solución formó parte de los compromisos que los transportistas realizaron en 2019, cuando el entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta autorizó el aumento del pasaje de 6 pesos a 8.50 en rutas urbanas.
A pesar de esto, en las últimas semanas han iniciado una serie de movilizaciones y una campaña de presión sobre el gobernador saliente, Sergio Salomón Céspedes.
Ahora, exigen duplicar la tarifa y llevarla a 19 pesos, lo que es incluso más caro que lo que se cobra en ciudades como León, Tijuana y Torreón, y sería la segunda más cara del país, solo por debajo de Mexicali en la frontera con Estados Unidos.
Para los concesionarios, los problemas que aquejan a los usuarios del transporte público se solucionan con el incremento.
Durante una manifestación realizada frente a Casa Aguayo, Eduardo Alatriste, representante de los transportistas, aseguraba que “sabemos que les debemos de dar un servicio de calidad” pero con la relación de costos actuales se les hacía más difícil.
La promesa de mejora que se hizo en 2019 sigue vigente, y ante el incumplimiento de los transportistas, algunos pasajeros señalan que es posible que las autoridades deban proporcionar directamente el servicio para asegurarse que los poblanos lleguen seguros y a tiempo a sus destinos.
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