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Agresión familiar deja a mujer de 65 años con fracturas en el rostro

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La señora Araceli Cruz Sánchez Villalba, de 65 años, ha sido víctima de violencia de género por parte de sus hermanas y sus familias durante años. El martes 11 de marzo de 2025, fue agredida por su sobrina política, resultando con dos fracturas en el rostro.

Los casos de feminicidio y violencia hacia la mujer a menudo provienen de familiares o personas cercanas a la víctima. De hecho, en enero de 2025, la violencia familiar fue el segundo delito más reportado en el municipio de Puebla, con un 13.87% de los casos.

La señora Araceli relata que el pasado martes 11 de marzo, su sobrina política, Paola Guzmán, intentó causarle graves daños al intentar empujarla por las escaleras en un área común del condominio familiar donde vive. Ella cuenta que subió por las escaleras a la azotea para verificar el servicio de agua potable, cuando esta mujer la siguió. Al intentar bajar, le bloqueó el paso y la empujó con el hombro desde el tercer piso, a pesar de ser consciente de sus afectaciones físicas y secuelas de cáncer. Al no lograr su objetivo, la siguió por las escaleras, entorpeciendo su descenso. Al llegar a la planta baja, se encontraron con la puerta cerrada. Al gritar pidiendo auxilio, su hija trató de intervenir y se interpuso entre ambas. En el forcejeo, recibió una bofetada, y la sobrina intentó ahorcar a la señora Araceli. Al defender a su hija, la señora Araceli recibió un golpe en la parte derecha del rostro, lo que le ocasionó fracturas en la nariz y el pómulo.

Tras este hecho, su hija, Claudia Ruby Hernández Sánchez, llamó al número de emergencia. Sin embargo, señala que los elementos de la Policía Municipal que acudieron no detuvieron a la agresora y se quedaron en la entrada sin tomar acción alguna, más que proporcionarles el folio de su llamada para que acudieran a la Fiscalía General del Estado.

No es la primera vez que se enfrentan a la negligencia de las autoridades, ya que han realizado más de ocho reportes a los números de emergencia desde febrero de 2024 hasta la fecha, por situaciones de violencia, amenazas o agresiones.

Fue necesario llevar a la señora Araceli a una valoración médica, donde el doctor confirmó ambas fracturas y redactó un documento para presentar ante la fiscalía como prueba de las agresiones recientes.

La familia de la señora Araceli las ha amenazado de muerte a ella y a su hija en múltiples ocasiones. Al acudir a la Fiscalía General del Estado en busca de justicia, ambas fueron revictimizadas por el personal. Tras un largo proceso, solo obtuvieron una denuncia por lesiones. Además, señalan que recibieron un trato déspota por parte de la licenciada Graciela Saldaña Hernández, quien incluso le sugirió que buscara un pasatiempo en lugar de buscar problemas, argumentando que eso les sucede a las personas entrometidas.

Ahora, ellas buscan que se les brinde seguridad con una orden de restricción, ya que consideran que se han sobrepasado los límites, así como la reparación del daño, pues la señora Araceli necesita una operación debido a las fracturas.

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