El “oro blanco”, el litio, tiene el potencial para reducir los niveles de pobreza y migración internacional de las serranías de Puebla.
Derivado de estudios realizados en 2018 en los que se determinó que existen yacimientos de litio en Puebla, se ha especulado sobre el potencial económico del llamado “oro blanco”.
De acuerdo al Servicio Geológico Mexicano, en Puebla existen al menos 12 yacimientos con posibilidades de explotación distribuidos a través de ocho municipios, ubicándose como el segundo estado a nivel nacional en número de yacimientos no explorados, tan solo detrás de Sonora.
Los ocho municipios en cuestión son Oriental, Tepeyahualco de Hidalgo, Chietla, Izúcar de Matamoros, Tehuitzingo, Petlalcingo, Chila y Piaxtla, aunque recientes informaciones refieren que Chila de la Sal, Guadalupe Victoria, Tepeojuma y Zapotitlán también podrían contar con reservas.
Los recientes descubrimientos de yacimientos de litio corresponden con la reciente aprobación de reformas a la Ley Minera, las cuales fueron aprobadas en el año 2022 y le otorgan al Estado mexicano el monopolio de la explotación de este recurso en el territorio nacional.
Precisamente, el pasado 19 de febrero tuvo lugar en la comunidad de Bacadéhuachi, ubicada en el estado de Sonora, el acto en el cual el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decreto mediante el cual se declara zona de reserva minera de litio 234 mil 855 hectáreas ubicadas en dicho estado del norte de la nación.
Estas acciones por parte del gobierno federal, en conjunto con el hecho práctico de la existencia de yacimientos inexplorados en la entidad poblana, han levantado expectativas entre expertos, políticos y la población de las serranías de Puebla.
El sentimiento entre numerosos pobladores de la región es que, de concretarse una explotación significativa de estos recursos, comunidades con graves carencias de servicios públicos y bajos ingresos podrían incrementar su calidad de vida.
Uno de los políticos pertenecientes al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que estuvo vinculado de manera directa con el proceso de nacionalización del litio a nivel federal es el senador poblano Alejandro Armenta, quien afirmó en su libro ‘La importancia del Litio en México’ que existe potencial para preparar a los pobladores y propietarios de tierra en la región para una explotación significativa de este recurso.
Cabe destacar que, de acuerdo con estudios proporcionados por el Congreso local de Puebla, son precisamente algunos de estos municipios los mayores expulsores de población que se dirige a Estados Unidos en busca de oportunidades que actualmente no se encuentran presentes, pero que podrían surgir si el desarrollo de la industria minera en la región se concreta.
De igual forma, según cifras del Banco de México (Banxico), algunos de los municipios mencionados se encuentran entre los mayores receptores de remesas provenientes de Estados Unidos, destacando Izúcar de Matamoros como uno de los principales.
AA
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