En México, el 12 por ciento de la población está conformada por personas adultas mayores; de este grupo, el 16 por ciento sufre algún tipo de maltrato y el 20 por ciento vive en situación de soledad. Aunado a ello, factores como la pobreza y el acceso limitado a servicios de salud impactan directamente en su bienestar, por lo que el mes de diciembre representa un periodo de mayor riesgo que demanda acciones de prevención y acompañamiento.
Así lo señaló Gloria Vázquez, directora de la Licenciatura en Trabajo Social, quien destacó la importancia de fortalecer las redes de apoyo y la intervención oportuna para garantizar una vida digna a este sector de la población.
Por su parte, la Dra. Antonia Torres, directora de la Facultad de Enfermería de la BUAP, explicó que la labor de la trabajadora social va más allá de la asistencia, ya que desarrolla actividades sociales y educativas orientadas a la atención integral. Subrayó que el diagnóstico social y de salud es uno de los principales elementos para identificar riesgos y diseñar estrategias que contribuyan al bienestar de las personas adultas mayores.
Ambas especialistas coincidieron en la necesidad de promover acciones coordinadas entre instituciones, profesionales de la salud y la sociedad para prevenir el maltrato, combatir la soledad y mejorar las condiciones de vida de este grupo poblacional.
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