El presidente AMLO refutó las críticas al “Plan B” de reforma electoral con ataques personales y afirmando que México es más democrático que Estados Unidos.
Este miércoles 1 de marzo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió en su “mañanera” a las declaraciones emitidas por congresistas de Estados Unidos que manifestaron su preocupación por la aprobación del “Plan B” de reforma electoral.
En días anteriores, dos congresistas que lideran los comités de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos coincidieron en sus críticas al mandatario mexicano a pesar de pertenecer a dos partidos políticos distintos.
Se trata del senador demócrata Bob Menéndez y del representante Michael McCaul, quienes emitieron un comunicado en el cual afirman que el Congreso mexicano, dominado por el partido Morena, “ha puesto en peligro el futuro de las instituciones democráticas de su país” con la aprobación del “Plan B”.
El “Plan B”, cabe aclarar, consiste en una legislación propuesta que reduce el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) y simplifica su estructura al eliminar 300 juntas distritales y reducir a su personal en un 84.6 por ciento.
De acuerdo con el gobierno federal, el plan implicaría un ahorro en su primer año de 5 mil millones de pesos, distribuidos en 3.5 mil millones del presupuesto directo y 1.5 mil millones de lo otorgado a las juntas locales que son eliminadas a través de la legislación.
En el mismo orden de ideas, es necesario destacar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aún no se ha pronunciado sobre la constitucionalidad de esta legislación.
Según afirma la carta firmada por los dos congresistas estadounidenses, este texto legislativo tendría el efecto de “hacer retroceder a México a su pasado oscuro de elecciones controladas por el presidente, no solo retrasando el reloj de su democracia, sino también el de las relaciones entre nuestros países.”
De igual forma, manifestaron que México necesita una autoridad electoral “independiente y capaz de llevar a cabo elecciones libres y justas y ser gobernado por líderes que respeten el imperio de la ley”.
La contestación del Presidente estuvo dirigida personalmente al senador Bob Menéndez, cuyo carácter moral y acciones con respecto a la situación de Cuba fueron severamente cuestionados durante la conferencia matutina.
El senador Menéndez, quien es de origen cubano y representa a Nueva Jersey, fue señalado por el presidente de ser “antimexicano” y de “vender caro” su voto en el Senado estadounidense.
Cabe destacar que esta última acusación se refiere a la pírrica mayoría que el Partido Demócrata ha mantenido en el Senado estadounidense desde 2021, y que ha implicado la necesidad de contar con el apoyo de todos sus miembros en cada votación.
“Yo voy a seguir defendiendo a México”, dijo el mandatario nacional, quien insiste en que en el país hay mayor democracia y justicia social, así como menos racismo que en Estados Unidos, lo cual esgrime como defensa ante las acusaciones en contra de la legislación que sus copartidarios aprobaron en el Congreso mexicano.
De igual forma, el presidente acusó a Menéndez de haber sacado “raja” de lo que llamó “el sufrimiento del pueblo cubano” a través de sus intereses comerciales, los cuales presuntamente impulsan su apoyo al bloqueo comercial a Cuba.
Te puede interesar:


