Siguen saliendo a la luz los trapitos sucios que Eduardo Rivera dejó tras su salida de la alcaldía municipal. Ahora nadie sabe dónde quedaron los millones tras la venta de chatarra de los autos del corralón municipal.
Tras la licitación para la venta de autos chatarras del corralón, se acordó que la subasta para quien se llevara los autos abandonados sería de 23 millones de pesos, sin embargo, solo se recibieron 5.8 millones de pesos.
Presuntamente el lote que se ofertó en la subasta que ganó la empresa Sánchez y Sánchez Asesores, había 5 mil 602 vehículos para la chatarra, sin embargo la empresa solo habría sacado el 62 por ciento de ese lote, es decir, 3 mil 941 unidades de chatarra.
Esta información fue corroborada por el titular de Administración, Bernardo Arrubarrena, dijo que en un conteo de las unidades solo se encontraron 2 mil 11 vehículos, y entonces ¿Dónde quedaron el resto de las unidades? Y una pregunta mejor, ¿Dónde están los 18 millones de pesos faltantes de esa licitación?
Eduardo Rivera terminó por dejar la alcaldía y estos temas sin resolver se quedaron así, a medias igual que su administración.
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