Un hallazgo impresionante fue el que hicieron los arqueólogos de INAH en el Zócalo de Izúcar de Matamoros, dichos vestigios san más antiguos que la cultura mexica.
Cinco entierros humanos, fechados en el periodo Posclásico Temprano (900–1200 d.C.), fueron descubiertos en pleno corazón de Izúcar de Matamoros durante labores de salvamento arqueológico en el parque central de la ciudad. Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre los antiguos asentamientos en la región, de los cuales no se tenía evidencia arqueológica previa.
El descubrimiento ocurrió el 2 de abril de 2025, en el marco del proyecto de conservación y reconstrucción del Zócalo local, realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en colaboración con la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento.
A diferencia de intervenciones anteriores en la zona, este hallazgo destaca por su temporalidad, pues corresponde a una etapa de la historia regional que aún no había sido excavada. “La investigación que se desprenderá de este proyecto ofrecerá nuevos datos sobre la región”, afirmó el arqueólogo Carlos Cedillo Ortega, codirector del proyecto junto con la investigadora Martha Adriana Sáenz Serdio.

Trazas de una antigua urbe mesoamericana
Las excavaciones se llevaron a cabo en tres pozos de sondeo ubicados en el área del quiosco del Zócalo. Allí se recuperaron cinco osamentas humanas —dos completas y tres deterioradas—, dispuestas en posición fetal dentro de fosas funerarias. Cuatro de los entierros estaban acompañados de ofrendas cerámicas, principalmente cajetes decorados con grecas, motivos en “S” y formas de calabaza, en colores rojo, negro, café y anaranjado.
Uno de los recipientes presenta soportes zoomorfos que podrían representar la cabeza de un ave o una serpiente, un estilo asociado a influencias toltecas. “Este tipo de elementos nos ayuda a contextualizar el sitio dentro de dinámicas culturales más amplias de Mesoamérica”, explicó la arqueóloga Sáenz Serdio.
Los entierros parecen estar vinculados a una unidad doméstica antigua, evidenciada por un fogón o tlecuil hallado cerca de uno de los enterramientos. Este contenía ceniza y restos de carbón, indicando su uso cotidiano.
Además, al norte de la plaza, junto al monumento a Mariano Matamoros, se identificó un horno semicircular de un metro de diámetro, actualmente en proceso de análisis. Este indicio sugiere que la extensión del área arqueológica podría ser mayor a lo inicialmente previsto.

Un parteaguas para la arqueología en Izúcar
Según la arqueóloga Sáenz, el hallazgo también permitirá profundizar en el estudio de poblaciones anteriores al dominio mexica (ca. 1400 d.C.), posiblemente vinculadas con grupos toltecas o chichimecas migrantes. “Este proyecto abre el camino para estudiar otro tipo de ocupaciones en el valle de Izúcar, poco documentadas hasta ahora”, afirmó.
Los materiales recuperados están siendo analizados en un laboratorio provisional montado dentro del Ayuntamiento. Ahí serán estabilizados y resguardados para futuras investigaciones.
Este importante avance arqueológico marca un hito en la colaboración entre el INAH y las autoridades locales, y refuerza la importancia de la conservación del patrimonio como herramienta para reconstruir la memoria histórica de los pueblos.
🗿 En Izúcar de Matamoros descubren cinco entierros del periodo Posclásico Temprano en con ofrendas y restos humanos, revelando un importante asentamiento prehispánico.
👇🏻El hallazgo, a cargo del @INAHmx, marca un avance clave para la historia local. #Puebla #Arqueología pic.twitter.com/9SrVNe1o2D
— TraficoPuebla (@Trafico_Puebla) June 3, 2025
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