Por: Rocío Cardona
En México, los días 19 de septiembre, se volvieron fechas que jamás se olvidan, por los devastadores sismos que han cobrado la vida de miles de personas, por la unión de todos los mexicanos por salir de la tragedia y sin duda por los múltiples daños de los cuales hemos sido testigos.
19 de septiembre 1985
Era un jueves y el entonces Distrito Federal, ya tenía una intensa actividad, todos se movilizaban para llegar a sus trabajos, llevando a los niños a las escuelas pero a las 7:17 horas se registró un temblor de 8.1 grados Richter, su epicentro fue en el océano Pacífico, frente a la costa del estado de Michoacán, muy cerca del puerto de Lázaro Cárdenas.
Este ha sido el sismo más devastador del que se tiene registro en nuestro país, la cifra de muertos nunca se precisó, se dijo que fueron más de 3 mil, sin embargo varias organizaciones como Cruz Roja, estimaron más de 10 mil personas que quedaron bajo los escombros de los edificios que colapsaron.
Lamentablemente la esperanza de rescatar a algunas personas que quedaron sepultadas, se vino abajo, luego de que el viernes 20 de septiembre, una réplica terminó por colapsar las estructuras que ya de por sí estaban muy dañadas; además más de 200 mil personas, se quedaron sin hogar tras este terrible sismo.
19 de septiembre de 2017
Pasaron 32 años luego de ese devastador día y la tierra nuevamente nos volvió a sorprender con un nuevo movimiento telúrico, un martes 19 de septiembre de 2017, solo que ahora fue durante la tarde, un sismo de 7.1 grados Richter abrió una herida en lo mexicanos, la tierra nuevamente tiró edificios, derrumbó escuelas con pequeños que tomaban sus clases, dejó a padres y abuelos sin casas, todo ante la mirada atónita de quiénes solo pudieron observar mientras se ponían a salvo.
En esta ocasión, el epicentro estuvo a 12 kilómetros de Axochiapan, Morelos, en los límites entre Morelos y Puebla y a 120 kilómetros de la Ciudad de México, la cifra de fallecidos fue más de 300, la mayoría de ellos en la capital del país con 228 muertos.
Estos sismos, nos han dejado grandes lecciones, como la creación e importancia de una comisión de Protección Civil para que pueda actuar en estos desastres naturales, nos enseñaron la solidaridad y el gran valor que tenemos para ayudarnos.
