“¿Qué le pasó a mi niño?” se pregunta Pamela, la madre de Ian Yahel, de 10 años de edad, quien se encuentra en terapia intensiva, entubado y con catéter, en el Hospital del Seguro Social en La Margarita, Puebla.
Allí se encuentra desde el 30 de abril, cuando una “albercada” realizada en celebración del Día del Niño en el Instituto Teniente José Azueta, terminó en una tragedia.
Fue en esta escuela primaria de la colonia Guadalupe Hidalgo donde los pulmones del pequeño se llenaron de agua contaminada con bacterias y presentan inflamación, esto según lo que le informó el personal médico.
Sin embargo, cuando aquel día la mandaron a llamar de la escuela, solamente le dijeron que su hijo estaba haciendo un berrinche.
Al llegar al lugar, según relató, su hijo estaba “tirado en el suelo, mordiéndose la lengua y con los ojos volteados, en blanco, con los niños y maestros viéndolo sin hacer nada”.
La persona encargada del cuidado de los menores, la subdirectora Eva Toxqui Arauz, fue quien solicitó el apoyo de un ambulancia ante la gravedad de la situación.
#DenunciaCiudadana | Él es el pequeño Yahel, tiene 10 añitos y actualmente está internado en la Margarita debido a que el pasado 29 de abril su escuela, donde cursa el quinto año de primaria les festejó con una albercada.
Sin embargo horas más tarde, la directora de la… pic.twitter.com/DHecC4zuqJ
— TraficoPuebla (@Trafico_Puebla) May 7, 2024
Tras una valoración inicial, los paramédicos trasladaron al pequeño al Hospital General de Zona No. 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la unidad habitacional La Margarita.
El diagnóstico que le dieron los médicos fue “déficit de respiración pediatrica por inhalación”, al tiempo que también se le informó de la gravedad de la situación de salud de Ian Yahel.
La albercada
Las actividades que se realizarían ese día 30 de abril fueron anunciadas con anterioridad a través de un grupo de WhatsApp en el cual se encuentran todos los padres de familia.
Allí se les informó que los pequeños disfrutarían de una jornada amena en la piscina inflable y llena de pelotas de plástico, así como de comida y que podrían pernoctar en la escuela como parte de una pijamada.
El pequeño Ian Yahel se mostraba emocionado, y su familia, que confiaba en la seguridad que brindaba la institución, estaba cómoda con ello.
Lo que vino después
Luego de lo ocurrido, la comunicación entre la familia del menor de edad afectado y la institución ha sido escasa, de acuerdo con lo que relata su madre.
El pasado 29 de abril, se produjo una llamada por parte de la directora del plantel, en la cual Pamela le externó su preocupación ante la gravedad de la situación de salud de su hijo.
Sin embargo, no fue sino hasta este marte que se produjo un acercamiento por parte de la subdirectora, quien estaba a cargo de la seguridad de los alumnos el Día del Niño, para preguntarle por su alumno.
Su respuesta, a través de un mensaje de voz, fue contundente: “denme una explicación”.
¿Qué sigue?
En entrevista, la madre confirmó presentará una denuncia ante el Ministerio Público, aunque asegura que ya hay un agente investigador indagando el caso.
Sobre sus sentimientos ante la situación actual, afirma que “soy madre, y no le desearía esto a nadie (…) porque tener a tu hijo en riesgo es muy doloroso”.
Así mismo, pidió que se realicen las investigaciones correspondientes a fin de conocer qué fue lo que pasó realmente el pasado 30 de abril.
“No sé qué pasó, no sé qué detonó todo esto”, concluyó.
